María es Generador 6/2 en Diseño Humano. Eso nos indica que ella está aquí para vivir una gran variedad de experiencias y para integrar los aprendizajes que estas vivencias le brinden. Vivir (ir hacia afuera) e integrar (ir hacia adentro) es algo que a ella le sale natural y que viene a enseñarnos con el ejemplo.

Con las Ceremonias de Cerámica, María nos brinda la oportunidad de hacer lo mismo: a partir del ritual, la reflexión y la presencia, los participantes tienen la oportunidad de integrar sus procesos personales y de crear piezas de barro con significado e intención.

El estudio astrológico de María reveló que su avatar es el Árbol Madre o la protectora de la vida. Ella tiene la habilidad natural de detectar el desequilibrio en los entornos y de administrar lo necesario para equilibrar los lugares.

Jugando con su avatar, ella desarrolló el concepto de un bosque místico en el que las personas pueden integrar sus experiencias de manera segura.

En este lugar, los asistentes pueden sentirse cómodos para dejarse llevar en la creación de sus piezas de cerámica, mientras que son resguardados y cuidados por el entorno mismo: los asistentes, los elementos y María.

La primera Ceremonia de Cerámica se llevará a cabo el 17 de diciembre, en Querétaro, MÉX.

El estudio astrológico de Vanessa nos reveló que ella es capaz de fusionarse en el campo energético de las personas y de modificarlo positivamente. Su estrecho vínculo con el plano espiritual le permite utilizar la oración y la intención para sanar los cuerpos sutiles y mejorar el flujo energético de los lugares. Su misión es modificar la huella energética del mundo.

A partir de reconocer este aspecto de sí misma, ella desarrolló la propuesta de un acompañamiento individual de nueve semanas, en el que brinda apoyo espiritual y recursos de gestión emocional a quienes atraviesan transiciones fuertes.

El estudio astrológico de Vanessa nos indicó que ella tiene el don de la comunicación. Con su mentalidad ágil y su excelente capacidad retórica, Vanessa descubrió el poder del storytelling para conectar con el corazón de sus clientes y transmitir la potencia de su mensaje.

Utilizamos elementos de su Diseño Humano, como la variable de motivación, para desarrollar una propuesta auténtica y sincera. Además, tomamos en cuenta otros factores revelados en sus reportes, como su ritmo inconstante y la necesidad de estar sola.

Apoyándonos de estos criterios, determinamos que el trabajo a distancia es lo más adecuando para ella y sus clientes, y que la intervención energética es su servicio más auténtico.

Hola, ¡bienvenida!

Mi nombre es Vanessa (podés llamarme Vane) y realizo acompañamientos y sanación a distancia para personas que estén atravesando momentos de crisis o transiciones fuertes e inesperadas.

Para empezar quiero contarte una historia…

Érase una vez, en un reino muy, muy lejano un alma linda y noble que quería experimentar la vida en la Tierra. Esta almita soñaba con ser humana y poder sentir el aire en su cara cada vez que el viento soplara, respirar profundo y llenar sus pulmones de aire, mientras al mismo tiempo miraría cómo se refleja la luz del sol en cada una de las hojitas de las ramas de los árboles que bailarían al ritmo de ese mismo aire que ella respirara.

Este era su anhelo, vivir una vida humana y disfrutar de tooodo el viaje que eso significa, poder sentir su cuerpo moverse al bailar, al caminar, al correr, sentir los abrazos, los besos, la felicidad, el enojo, la tristeza, las lágrimas, la sorpresa, las comidas, los aromas y texturas, el frío, el calor, la lluvia, el agua del mar y así… Pero el primer gran objetivo de su llegada sería venir a amarse a sí misma profundamente, venir a amar a otros y a recibir amor por medio de los grandes aprendizajes que en el fondo ella tenía muy claro que quería venir a aprender para su propio crecimiento.

Llegó el gran día, el día en que esta almita bonita va a cumplir su sueño de vestirse de humana.. Ya está todo listo y preparado. Aterriza en un vientre, pasan nueve meses y su nacimiento sucede con algo que unos señores que atienden llegadas a la Tierra, le dicen “éxito”… A esos señores les dicen “doctores”.

Así empieza y transcurre la vida de esta almita ahora vestida de humana en la Tierra, aprendiendo palabras y viviendo las nuevas experiencias que le iban apareciendo en el camino y otras que ella misma ya había elegido para su sanación y acordado con ella misma y con otras almas antes de llegar.

Esta almita vino sabiéndolo todo, incluso que en algún momento todo eso que sabía lo iba a olvidar para emprender un nuevo viaje dentro del viaje (de su llegada a la Tierra), pero este viaje ya no sería hacia afuera. Este viaje sería hacia su interior. Ya no iría más a la forma sino al fondo, hacia la sustancia. Este viaje sería hacia el encuentro con ella misma, con su esencia Divina, con TODO lo que ella es. Este nuevo viaje sería un viaje para recordar(se).

Días soleados, días de flores, días de aves coloridas cantando, días grises, días lluviosos, días de mucho frío, noches estrelladas, noches de reflejo de luna en el agua, noches de neblina espesa, trechos de terreno llano y cómodo de caminar, trechos de terreno empinado, pedregoso y resbaladizo.. La magia del viaje.

Ella no lo sabe, pero lleva con ella en su interior todo lo que necesita para cada momento y etapa del trayecto. Luego de un tiempo en su experiencia terrenal ya no se acuerda y cree que no lleva nada, piensa que no está preparada. Siente que no está lista, pero lo está y la única manera que tiene la vida de decírselo es poniéndola en esas partes del camino en las que pueda darse cuenta y recordarse.

De pronto se pierde. Se desespera. Busca un mapa. Encuentra uno y trata de seguirlo, hasta que después de varias vueltas se da cuenta de que no es de la zona en la que ella está. Se frustra de nuevo. Ahora busca una brújula. Cree que no lleva. Si tan sólo pudiera recordar que ella misma es su propio mapa y su propia brújula, pero el sonido del viento tempestuoso de su mente está demasiado fuerte para permitirle escucharse.

Tiempos difíciles. Para ella son tiempos difíciles. Sabe que hay algo que está olvidando, pero no logra recordar. Añora algo, pero no tiene muy claro qué es. Quiere retroceder el tiempo, quiere volver a empezar… o no haber empezado nunca. Llora. Llora mucho. No encuentra el camino. Tiene frío. Se esconde en el bosque. Quiere morir. Otra vez llega la oscuridad de la noche, lo impregna todo. Ella se queda dormida.

Los primeros rayos de sol del nuevo día aparecen y de pronto… Hojas crujen. Se oyen pasos. Alguien se acerca. Es otra almita viajera, pero a diferencia de la primera almita de nuestra historia, esta anda muy serena, observadora y neutral. Ya había pasado antes por este camino y lo conocía… continuará